Cuentan que una noche de abril se hizo un hueco entre las nubes y que el Sumo Arquitecto metió por aquel su cabecita para gritar lo que sólo las mentes terrícolas más creativas ya sabían: ¡Yo mío, cuánta sensibilidad!
Extraordinaria pieza, querida Paloma. No la conocía. Ya sí. ;-)
Cuento desencadenado
-
Cuando la novia descubre al monstruo, él supo que ella ni le teme ni le ama.
Aunque hay en el brillo de sus ojos una naciente y repentin...
Tríptico por azar
-
Bastidor y bordado de Sheena Liam
Amiga te contemplo mientras suena
*lusi indescai uiz daiamons*
tus dos trenzas nostálgicas
del colegio de monjas caser...
2 comentarios:
Cuentan que una noche de abril se hizo un hueco entre las nubes y que el Sumo Arquitecto metió por aquel su cabecita para gritar lo que sólo las mentes terrícolas más creativas ya sabían: ¡Yo mío, cuánta sensibilidad!
Extraordinaria pieza, querida Paloma. No la conocía. Ya sí. ;-)
Paz, querida amiga.
Yeims Yo-is.
Querido Yo-is muchas gracias por tu visita, por quedarte y por tu comentario que no merezco.
Un abrazo.
Paloma.
Publicar un comentario