miércoles, 6 de mayo de 2009

Música en linea

La línea como protagonista

A menudo para los pintores su caballo de batalla es el color, el color lo es todo; dirían muchos de ellos. Sin embargo yo reivindicaría la línea como vehículo de expresión a pesar de ser el elemento “más simple”, por si sola tiene una gran fuerza, con tan solo cuatro trazos podemos dimensionar cualquier forma reconocible. También la dotamos de carácter emotivo pues si utilizamos líneas horizontales transmitimos tranquilidad, verticales espiritualidad, curvas agitación, apasionamiento. Los trazos continuos serenidad, los discontinuos dinamismo.
La primera manifestación artística conocida es la de la línea. Los hombres del paleolítico, dibujaban toros, caballos incluso a sí mismos, con una síntesis lineal pocas veces superada.
A lo largo de la historia de la pintura hay muchos ejemplos de esto, aunque los artistas japoneses son los que han basado su trabajo con un tratamiento lineal de una forma refinada y sensible, con una pureza que admiraron e inspiraron a los pintores impresionistas y post impresionistas.
Toulousse Lautrecc es un gran maestro del trazo, con él representaba en síntesis espacial parte de su universo. Aunque nunca descuidó el color, pienso que pocos como él tenían el virtuosismo y la calidad de la que hace gala de sus conocidos carteles. Parece la línea tan moderna ahora como hace millones de años.

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